La fruta: ummmm, que rica que está.

Vale, lo reconozco porque aquellos que me conocen pensarán al leer esto que soy un mentirosa, que no me gusta la fruta, que me tienen que engañar para comerla. Está bien, no me apasiona la fruta pero sí "la fruta y las fruterias".

En Munich (hay que ver lo internacional que parezco) hay un mercado al aire libre que es todo un espectáculo culinario. Con mi estupendo alemán, yo lo llamaba el Virtualmarket, aunque en realidad es el Viktualienmarkt, que queda más bávaro, menos tecnológico y tiene más sentido.

Pues bien, entre sus puestos podías encontrar toda clase de manjares:

Pepinillos en vinagre supergigantes.

Toda clase de aceitunas en bonitos barreños de madera.

Un abanico de pimientos rojos, guindillas dulces y picantes...

El ambiente olia a especias: tomillo, estragón, eneldo, curry, sal con vainilla, azucar con canela...

Un puesto prepara zumos naturales, mientras otro expone sus panes recien hechos y otro muestra todas las salchichas que os podais imaginar como si fueran guirnaldas decorativas.

Ummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm.

Sería muy feliz si en Madrid hubiera un mercado así. De momento me extasio con las pequeñas tiendas que encuentro en las calles y mercados de la ciudad.

Hoy voy a hablar de Gold Gourmet. Te guste o no la fruta, la tiendas es digna de verla. Da gusto y placer ver las frescas y verdes (o rojas) lechugas expuestas en el exterior de la tienda. La vista se va a las setas: oreja de judas, niscalos... Y los tomates...

Mezcla de verde y rojo, con pinta carnosa: los raff.

Muy rojos, redonditos y de pequeño tamaño: los de canarias.

Los chiquitines amarillos y rojos: los cherry

Todo está preciosamente colocado, las uvas blancas y negras hacen malabarismo y es todo un espectáculo verlas. Las minipatatitas (para hacer papas arrugás) son una monada y una tentación.

Yo voy a princio de mes o cuando estoy un poco triste y me compro un meloncito de galia (dulce y sabroso) unos fresones de huelva (rojos rojos rojos) y algun que otro vicio secreto.

Para que luego digan que no como fruta.